Explosión de la Bomba
Zar (reconstrucción). En 1961 en el campo de pruebas soviético del
archipiélago de Nóvaya Zemliá fue efectuado el ensayo más importante de
la historia, el de una munición de hidrógeno de 58 megatoneladas (por el
temor a posibles consecuencias su potencia se redujo de 100
megatoneladas a 'tan solo' 58). Estalló a 4 kilómetros de altura sobre
Nueva Zemliá, un archipiélago ruso situado en el Océano Ártico, y fue
lanzada por un bombardero Tupolev Tu-95 modificado. Su onda expansiva
circundó la tierra tres veces y la onda sonora generada por la explosión
se extendió hasta la isla Dikson, situada a unos 800 kilómetros del
campo de pruebas.
La bomba de hidrógeno
soviética
La Bomba Zar, tenía este aspecto. Explotó a una altura de
4.200 metros y el 'hongo' que dejó su explosión se elevó hasta 67
kilómetros; la bola de fuego resultante tenía un diámetro de 4,6
kilómetros. La temperatura en la superficie de la tierra en el epicentro
de la explosión fue tan alta que las piedras se convirtieron en
cenizas. Hay que señalar que la Bomba Zar era bastante 'limpia': un 97%
de su energía provocó una reacción física de fusión que prácticamente no
genera contaminación radiactiva.
Bomba "Little Boy"
Prototipo de la bomba Little Boy. La primera bomba nuclear de la
historia, una copia de la Little Boy ('Chiquillo') que se lanzó sobre la
ciudad japonesa de Hiroshima, fue ensayada el 16 de julio de 1945 en
los Estados Unidos, en el desierto próximo a Alamogordo, en el polígono
de Los Álamos. Dos bombas como esta, desarrolladas a base de plutonio,
fueron lanzadas poco tiempo después sobre dos ciudades japonesas: la
Little Boy fue soltada sobre Hiroshima el 6 de agosto de 1945, seguida
por la detonación de la bomba Fat Man ('Hombre Gordo') el 9 de agosto
sobre Nagasaki. Hasta la fecha estos bombardeos
constituyen los únicos
ataques nucleares de la historia.
Las ruinas de Hiroshima
después de la explosión de Little Boy
En agosto de 1945 demostraron a
todo el mundo, y muy especialmente a la URSS, el poder de las nuevas
armas. Se estima que la explosión acabó de forma inmediata con la vida
de unas 80.000 personas. Sin embargo, para finales de 1945, las víctimas
mortales se elevaban ya a 140.000 y la cifra de afectados por la
radiación en los años posteriores es difícil de contabilizar. Tres días
después del ataque, EE.UU. lanzó una segunda bomba nuclear sobre
Nagasaki. La URSS anunció oficialmente que disponía de la bomba atómica
en marzo de 1950, lo que puso fin al monopolio de EE.UU. sobre las armas
más destructivas del mundo.
Bomba de neutrones
La bomba de neutrones estadounidense desarrollada por el físico Samuel
Cohen. Concebida para matar organismos vivos y causar el mínimo de
destrucción, se trata de un arma nuclear derivada de la bomba H que los
Estados Unidos comenzaron a desplegar a finales de los años setenta. La
onda expansiva de la bomba de neutrones ronda sólo el 10-20% de la
energía liberada, mientras que la explosión atómica convencional
representa alrededor del 50%. Normalmente, en las bombas H menos del 25%
de la energía liberada se obtiene por fusión nuclear y el otro 75% por
fisión. El artilugio funciona de modo que los neutrones se filtraban en
viviendas o vehículos armados y acababan con toda forma de vida,
aniquilando el sistema nervioso central.
Misil balístico sovietico
Misil balístico soviético Voevoda, el más temible de la Guerra Fría. El
misil balístico R-36M2 Voevoda (SS-18 Satan, según el código de la OTAN)
consta de una carga útil de 10 toneladas y de una cabeza con varias
ojivas de guiado individual. Con un peso de 211 toneladas de peso y
11.000 kilómetros de alcance, el misil es propulsado por combustible
líquido. Desarrollado en los años 70, entró en el libro de Libro
Guinness de los Récords como el más poderoso misil balístico
intercontinental. Aún en servicio, está siendo reemplazado por modernos
misiles Topol-M y Yars.
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